Desde Todo un Placer queremos lanzar la iniciativa de publicar los relatos eróticos de nuestros clientes. De entre todos ellos, seleccionaremos uno. Les presentamos nuestro primer relato erótico, estamos seguros que les gustará. Recuerda que si quieres mandar el tuyo, sólo tienes que enviarlo a nuestro correo eléctronico: relatos@todounplacer.com.
El trio inesperado
Soy una mujer guapa, me gustan las cosas más calientes de la vida y no puedo negar que adoro el sexo, ¡realmente no hay cosa mejor!. Un día vez estaba en mi casa sola esperando mi marido, estaba muy caliente, quería hacer algo inédito. Llamé a una amiga, le dije que viniera a mi casa para hablar de nuestras cosas. De pronto llega mi amiga, estaba muy guapa y llevaba una mini-falda que le quedaba muy bien. Se puso a mi lado en el sofá, yo ya estaba muy excitada, pero nunca había deseado a una mujer. Aquel día, pero, le tenía muchas ganas, así que mientras hablábamos puse las manos en su cabello, me aproximé y toqué sus suaves brazos, cuando de repente ella me miró de una manera complaciente. Parecía sentir lo mismo que yo. Acarició mi cara, cogió mis manos y las puso en sus pechos; y de repente me dijo: “tócalos”. Yo no me aguantaba más, ella no llevaba sostén y yo la tocaba con muchas ganas. Estaba cada vez más mojada, ella puso la mano por debajo de mi falda y pudo comprobarlo. Yo también la toque, ella se tumbo en el sofá y yo le quite la falda. En ese momento escuché un ruido. Era mi marido que llegaba, nos vio allí, en medio del salón. Él se excitó al instante, se quitó la ropa rápidamente y empezó a masturbarse sin decir nada, simplemente nos miraba. Yo continuaba con mi amiga que estaba cada vez más mojada, y ella me preguntó: “¿puedo correrme en tu boca?”. Yo hice una señal de sí con la cabeza y seguí, cuando de repente sentí aquel líquido caliente en mi boca. Ella gemía mucho y mi marido también. Yo todavía estaba muy excitada, quería más. Mientras mi marido me hacía sexo oral, mi amiga mordiscaba mis pechos. Tuve el mejor orgasmo de mi vida. Sin duda esa fue una experiencia que no olvidaré jamás.